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jueves, 24 de junio de 2010

es que no sé...

Es como cuando llega el final y no te das cuenta o dices ¿Qué?¿Eso era? Y no entiendes nada de nada. O tal vez entiendes, pero no te gusta, quedas con gusto a poco, o tal vez fue demasiado. No sé si me entiendes. Es como el final de un cuento confuso, de esos en donde quedan esas historias inconclusas o que terminan dejándote con ganas de saber más. Son cuentos de esos super "interesantes", pero te dejan con una cosa, es que no sé. Es que soy hembra. Lector hembra. Amante hembra. Yo me quedo con el final bonito, claro y predecible. Como esos de hace mucho. Como ése que no tuvimos. Me quedo con esos en que la joven se queda con el joven. Donde la gente no se abandona y es que son tan no sé, no sé, no sé que tienen, pero me pongo roja y me mojo entera. Hubiera preferido que fuera más simple ¿Hay problemas?, pues nos suicidamos juntos y somos felices. No hay final mejor ¡Pero no! El lindo prefiere vivir y me sale con sus cuestiones medias vanguardistas. Eso de andar enrredando las cosas y no sé qué. El gusto de hacerme sufrir. No me hago la culta y digo que el final fue harto fome. Porque no sé, pero es que cuando terminó sentí que me faltaban cosas. Como que aún no debía terminar. Yo quería un cuento más no sé, es que ¡Ay!, me mojo otra vez. Mira, no sé si me entiendes, pero quiero saber cómo terminan esas historias que quedaron así como en el aire, porque te juro que no entiendo nada de nada de nada. Por último, si te da lata, mándame el resumen (mejor si es con análisis), porque necesito entender de alguna manera, los símbolos y cosas de éste cuento tan raro.

1 comentario:

precaria dijo...

Ojalá que el final no se desgaste, ni se desgasten sus faltas.